El agua es el principal componente del cuerpo humano, que posee 75% de agua al nacer y cerca del 65% en la edad adulta.
Aproximadamente el 65% de dicha agua se encuentra en el interior de las células y el resto
circula en la sangre (plasma) y baña
los tejidos.
Es importante tener en
cuenta que los organismos de todos los
seres vivos están compuestos en una alta
proporción por agua, siendo que esta es la que compone los músculos, órganos y los diferentes
tejidos.
El agua es responsable de que todos los tejidos desarrollen sus funciones y capacidades de manera efectiva, porque proporciona el medio en el que se manejan las Biomoléculas y viajan a través de ella en todo el organismo. El organismo está basado en este fluido que entre otras cosas hace de medio de comunicación química.
Sin embargo, dentro de los compuestos naturales, el agua posee propiedades anómalas; la mayoría debido a la formación de múltiples
"puentes hidrógeno" (que le otorga una elevada polaridad) entre sus moléculas; y gracias a estas propiedades extrañas es que existe la vida como la
conocemos: