*Por Prof. Alan González (al.m.gonzalez31415@gmail.com)
Telescopio James Webb/NASA - Chris Gunn
El llamado James Webb está convirtiéndose en un observatorio orbital de última generación que verá hacia los confines del universo y sus misterios. Su desarrollo comenzó en 1996, completando su montaje en 2019 sobrepasando numerosas pruebas y dificultades.
El esperado telescopio ayudará a esclarecer muchos misterios de la astronomía. Por ejemplo, conocer más detalles sobre nuevos tipos de estrellas o las galaxias que dieron origen a las primeras estrellas del universo.
Dado que el telescopio tiene como objetivo principal captar la luz que se reflejan en sus espejos hexagonales*, cuando observa cuerpos celestes muy lejanos estará mirando hacia el pasado. Esto es porque la luz (la imagen) que emite cualquier cuerpo viaja a una cierta velocidad en el espacio. Es exageradamente rápida, pero no infinita. Su velocidad es de aproximadamente 300.00 km/s en el vacío (análogo a cuando vemos un rayo lejano y tardamos en oír el relámpago, debemos esperar que el sonido nos alcance). Si la luz que emite constantemente una galaxia muy lejana le toma 2.500 millones de años en alcanzar la Tierra, cuando el James Webb la capte (hoy en día) estará procesando una imagen que viajó durante 2.500 millones de años por el espacio.
*El equipo del telescopio decidió construir los espejos sobre estructuras
plegables, para que pueda
guardarse
en un cohete. Los 18 espejos de
1,32 metros de diámetro se desplegarían luego del lanzamiento, como si fuera un
origami.
[El Lanzamiento]
Sin embargo, y luego de mucha espera, un 25 de diciembre de 2021 a las 12:20 horas GMT, desde el puerto espacial europeo Kurú, en la Guayana Francesa, despegó el James Webb.
Viajo por el espacio durante 29 días, alejándose de la Tierra y comenzando a orbitarla, en un punto de Lagrange. Una vez allí, desplegó sus espejos y comenzó a calibrarlos en el vacío.
¿Cómo se probaron en la Tierra las distintas partes del James Webb, si nunca lo habían mandado al espacio?
Pues la NASA y la ESA tienen grandes cámaras de vacío, las cuales son habitaciones a las que se les extrae todo el aire con bombas externas. Simulando las condiciones del espacio y permiten realizar pruebas confiables. Porque que algo funcione acá abajo no significa que funcione igual allí arriba. Esta es la misma razón por la que se demoró tanto en completarla, es una pieza única de la ingeniería, requiere de un trabajo y una precisión increíble poner algo tan grande y delicado en el espacio. Además de orbitar a un punto tan lejano de la Tierra de la que no se puede enviar ninguna misión a repararlo; corre por su suerte.
Pero sin duda lo más ambicioso es la idea de que superará la potencia y calidad del telescopio espacial Hubble. Uno de los telescopios más renombrados de la astronomía moderna que orbita en el exterior de la atmósfera terrestre, a 593 kilómetros sobre el nivel del mar. Éste fue puesto en órbita en 1990 también como un proyecto conjunto de la NASA con la ESA.
Una Leyenda: El telescopio espacial, Hubble.
En su momento, con las observaciones del telescopio, se logró que los teóricos se replanteen algunas de sus ideas respecto a la edad del universo, o también descubrir en 1994 claros indicios en apoyo de la existencia de agujeros negros. Actualmente sigue observando incontables cometas, galaxias o estrellas.
Estas son algunas de las imágenes que el Hubble logró a lo largo de sus más de 30 años de operación:
Pero poniendo en perspectiva, el espejo del Hubble (2.40 metros de diámetro) quedará sobrepasado por los 18 espejos de 1,30 metros del James Webb. No solo enfocará mejor, sino que captará más luz al ser mucho más grande. Esta luz estará en el espectro del infrarrojo, es decir, solo captará la luz infrarroja de los cuerpos celestes. Recordemos que la luz infrarroja es radiación electromagnética que desprenden los cuerpos, pero es tan poco energética que no puede ser captada por el ojo humano (como una cámara de infrarrojos).
Este marzo 16 del 2022, se completó la alineación de sus espejos y apuntó sus ojos hacia una estrella brillante, para evaluar su alineación. Resultó que los sistemas ópticos de Webb son tan sensibles que se pueden ver las galaxias y estrellas que hay en el fondo, aunque se haya enfocado a un cuerpo super luminiscente.
Esta imagen no solo demuestra la calidad del James, sino que ha superado con creces las expectativas. Especialmente, porque aún no está utilizando todo su potencial, el que alcanzará en Julio del 2022. Comenzaran las pruebas científicas y una seguidilla de asombrosas imágenes del cosmos.
Imagen tomada por el James Webb durante la alineación de sus espejos
Solamente se comprende la magnitud de este hito, comparando las imágenes que teníamos de esa misma zona del cielo ANTES del James Webb.
- Rastrear la evolución de la formación de galaxias.
- Estudiar la formación de estrellas y sistemas planetarios.
- Caracterizar sistemas exoplanetarios y buscar posibles signos de vida.
- Observar algunas de las primeras estrellas que se formaron después del Big Bang.
Si se recolecta toda esta información los astrónomos pueden hacer preguntas o encontrar pistas claves sobre lo que más desconocemos del universo: la materia y la energía oscuras. Y además permitirá conocer muchísimas cosas más, que serán impredecibles porque, esto nunca se ha hecho antes. La conclusión de un descubrimiento puede llevar hacia nuevos horizontes como un efecto dominó, por lo que cabe llevarnos sorpresas espaciales en esta década.
Fuentes