Como saben, los tiempos han cambiado, antes los alumnos tenían que buscar información casi exclusivamente en libros y enciclopedias, a los cuales sólo podían acceder en la biblioteca o librerías. La información que se podía conseguir era bastante limitada, costosa y en general siempre basada en los mismos autores; por lo cual era más sencillo que los profesores alertaran a los alumnos que artículos eran válidos, y asimismo la información disponible era en general "oficial".
Hoy en día con el desarrollo de internet, la información está en "todas partes en todo momento y es de muy bajo costo". El problema es que ante tanta abundancia de información, primero hay que saber buscar aquella pertinente a lo que se investiga y -mucho más importante-, que la información sea veraz, de confianza. La masiva cantidad de información impide que todos los artículos sean revisados y oficializados, por lo cual no todo lo que encuentren en la web será cierto o correcto, muchos de estos artículos serán incompletos, poco claros, falaces, sarcásticos y hasta bromas directas.